Libérate del estrés: que tu trabajo no te asfixie

Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

Ten una buena jornada laboral. Organízate, comunícate y disfruta tu trabajo.

Sientes que las horas pasan demasiado lento. Te aburres. Te estresan tus tareas, o crees que podrías estar haciendo algo diferente. Respira, tranquilízate. Con organización y una mejor actitud podrás tener una buena jornada en tu centro laboral. También son fundamentales la comunicación y el trabajo en equipo; aunque seas excelente en lo que haces, necesitas el respaldo de tus compañeros y una adecuada planeación para que puedas realizar todas tus tareas en condiciones favorables.

¿Qué es el estrés laboral?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al estrés laboral como la reacción que puede tener una persona ante exigencias y presiones en el trabajo que no son afines a sus conocimientos y habilidades, lo que pone a prueba su capacidad de afrontar esta situación.

Además, una mala organización en el trabajo (puestos y sistemas), una deficiente gestión y la falta de comunicación entre todos los trabajadores también pueden desencadenar estrés en el personal, explica la OMS.

Esta situación puede reducir el rendimiento de los trabajadores, dañar su autoestima y generar tensión con sus compañeros. Así que, si alguien en tu trabajo vive con estrés permanente, puede afectar a todos. Por eso debes tomar las medidas necesarias para evitar escenarios que aumenten la tensión en tu empleo.

Identifica lo que te tensa

Lo primero que debes hacer es detectar lo que te ocasiona estrés. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estas pueden ser las causas: una jornada de trabajo excesiva, actividades monótonas, altas exigencias, condiciones ambientales, inestabilidad laboral, tareas peligrosas, aislamiento, necesidad de reconocimiento, entre otras cuestiones.

Soluciónalo

Una vez que identificaste lo que te estresa, es momento de dar el siguiente paso: soluciónalo, mejorando tus hábitos, actividades y actitudes. En cualquier trabajo existen metas y objetivos que tienes que cumplir, pero esto no significa que debas estar estresado todo el tiempo. Si llevas una planeación adecuada, eres organizado y asertivo, además de comunicarte bien con tus compañeros de trabajo, podrás cumplir con las tareas sin tener un alto nivel de tensión.

Evita que el estrés te altere y dificulte tu trabajo, realiza alguna de las siguientes actividades que, según el IMSS, te ayudan a liberarte de cargas de tensión:

  1. Actividades de relajación: yoga, caminatas, meditación. Debes estar en armonía con tu cuerpo y mente.
  2. Deporte: es una buena manera para liberar estrés, ejercitarte y salir de la rutina.
  3. Estilo de vida saludable: aliméntate bien, duerme lo suficiente, evita sustancias que dañen tu cuerpo.
  4. Comunicación: las palabras son puentes con los demás. Debes saber usarlas para trabajar en equipo y evitar situaciones de caos. Sé amable.
  5. Asertividad: te ayudará a superar conflictos y a garantizar que tus derechos y puntos de vista sean respetados.
  6. Terapia: siempre existe la posibilidad de acudir a alguna terapia para hablar sobre problemas o cuestiones personales del trabajo. Nunca estás solo.

Disfruta tu jornada de trabajo

También es importante que disfrutes lo que haces, de lo contrario, podrás experimentar situaciones de estrés de manera frecuente. No debes pensar que tu trabajo es una rutina u obligación, tiene que motivarte y ofrecerte la oportunidad de crecer, aplicar tus conocimientos y sentirte realizado en el ámbito personal y laboral.

Al final del día, pasas muchas horas en el trabajo. Convives diariamente con compañeros, y tu centro laboral se vuelve parte de tu vida. Que el estrés no te detenga, supéralo y ve por nuevas metas profesionales. Cuentas con el OLA para informarte, recuerda que tu crecimiento es nuestra motivación más grande.